Capitulo-2 Cindia la niña ciega

En casa del tio Sam iba todo muy bien . Mañana día 12 de septiembre empezaba sexto de primaria,

os preguntareis que hace un niño de 10 años en sexto de primaria, el 23 de septiembre cumplo ya 11 años. Mi prima pequeña que aun tenia 8 años iba al colegio conmigo y la grande que tenia 12 años iba a primero de secundaria.

El primer día de colegio en Galesburg empezaba bien , fui con mis primas camino del colegio cuando lleguemos ala puerta del colegio, Carlota se despidió con la mano y siguió mas para adelante donde estaba su instituto. Al entrar al colegio se tenia que pasar por el patio , estaba lleno de niños gritando.

Marta: Tranquilo Adan , todo va salir bien

Y Marta me lanzo una sonrisa.

Marta me acompaño a la puerta de mi clase, con unas amigas suyas que ahora no tienen importancia.

Me senté en un pupitre del fondo.

La gente se iba sentando asta que se lleno la clase. Entro por la puerta la que debía ser nuestra tutora , se presento y nos dio nuestras agendas , los pupitres eran individuales , en el pupitre del frente había una niña solo veía su su espalda y su corto pelo con dos coletas pequeñas.

Llego la hora del recreo , no conocía a nadie , busque ami prima pero el colegio era muy grande y había muchos niños , estaba solo en la multitud , sentí pánico asta que una chica me saludo , era la niña que se sentaba enfrente mio.

Cindia: Hola , me llamo Cindia

Adan: Hola

Cindia: Como lo abras notado por mis ojos soy ciega

Adan: Perdón, en clase solo veía tu espalda , no me di cuenta

Cindia: eres diferente a los demás Adan , puedo notar tu energía ,tu presencia , eres extraño.

Estuve toda la hora del recreo con cindia , también me dijo que era nueva en este pueblo , pronto nos hicimos buenos amigos.

Llego el 23 de Septiembre , mi cumpleaños.

Hicimos un guateque de tio Sam y tia Sara ( la mujer de sam y madre de mis primas)

Estaban mis tios , mis primas y Cindia con su nuevo y largo bastón. Era muy divertida la fiesta , habían bocatas , refrescos y la deliciosa tortilla de patatas de mi tia Sara.

Llego la hora de los regalos

Tio Sam : te hemos echo un regalo entre tus primas , Sara y yo.

Tio Sam saco de su gran bolsa una caja de zapatos que a dentro había, un perrito de raza pastor alemán muy pequeño de unos 2 meses.

Adan: Muchas gracias familia es muy bonito , le llamaremos ¡Rocky!

Todos acariciaron a Rocky menos tia Sara sabia que mientras Rocky estuviera en esta casa ella se tendría que ocupar del perro.

Cindia: Toma Adan mi regalo , se que te gustara.

Arranque con delicadeza el envoltorio y era una cámara de fotográfica.

Adan: Gracias Cindia me encanta!

Hice muchas fotos ami nuevo perro Rocky , amis primas y mis tios , y una en especial a Cindia y ami juntos .

Cindia y yo fuimos a dar una vuelta en el parque.

Cindia: Es duro ser ciega y no poder ver amis padre y a nadie pero tu Alan Mist eres diferente , puedo verte pero de una forma especial.

Alan: me alegro de ser especial si así puedes sentir mi presencia.

Cindia me abrazo y me dijo que nunca se separaría de mi.

ACTUALIDAD

después de releer la primera pagina del diario de mama me quede “congelado” , comprobé que Cloe estuviera dormida , fui al comedor , en medio del comedor había una alfombra bastante grande la retire a otra parte y en efecto había

la puerta del sotano.

Tenia cerradura , la llave estaba en la primera pagina del diario.

Abrí la puerta, baje despacio con una vela porque

se me olvido en el coche la linterna y dudo que en

el sótano haiga un interruptor.

Adan: pero que cojones!

En el suelo había una mancha de sangre parecía reciente de un par de días y no tan antiguo como el diario , habían símbolos en la habitación , no entendía nada era algo de locos! , fui hacia la mancha de sangre , había una foto bañada de sangre, cogí la foto y era la foto que nos hicimos Cindia y yo de pequeños.

Detrás de la foto ponía : Tu Alan Mist tienes la culpa de su muerte.

Adan: Fue un accidente!!! ¿quien a escrito esto? Sal de ay hijo de puta!!!

Estaba muy desesperado , no sabia que hacer

me venian recuerdos de Cindia y del “Accidente”